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octubre 2016 | 07
Publicación sobre arte, diseño y educación
ISSN 2255-4564
David King en el país de los soviets
Eugenio Vega

En mayo de 2016 falleció David King, uno de los diseñadores gráficos más relevantes del pasado fin de siglo. Fue durante una década editor del Sunday Times Magazine y coautor de libros y recopilaciones gráficas de contenido político. Su interés por la vanguardia, especialmente por el constructivismo, le llevó a crear un estilo asociado a la gráfica política y al activismo social.
David King David King había nacido en 1943 en Isleworth, en Middlesex. En 1959 inició su formación en el presitgioso London College of Printing and Graphic Arts, donde años más tarde estudiarían Neville Brody y otros relevantes diseñadores británicos de la década de los ochenta. El propio King explicaba su desconcierto en aquellos primeros años ante un plan de estudios para alguien como él, que no tenía una idea clara de lo que era el diseño gráfico. Aconsejado por Tom Eckersley, comenzó con un curso de tipografía.
“No sabía lo que era un tipógrafo […] Pero disfrute durante ese primer año porque había muy poca tipografía. Era sobre todo dibujo y diseño básico. Quien destacaba en ese curso era Eckersley, lo que llamaríamos un diseñador de carteles; tenía una actitud abierta y empleaba a gente de muy variado estilo y formación para enseñar. […] Finalmente entabléó relación con Robin Fior, que tenía una gran motivación política y era muy influyente”.1
1. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003. En la imagen superior, Tom Eckersley llegó como docente al London College of Printing en 1954 y dirigió el departamento de diseño gráfico entre 1957 y 1977.

London College of PrintingLondon College of Printing
London College of Printing. Los talleres de encuadernación e impresión en la década de los sesenta, en la época en que David King estudió allí.

Robin FiorPeace News

 

Robin Fior, por entonces diseñador del semanario Peace News, pondría en contacto a David King con la gráfica constructivista de la Unión Soviética y con otros movimientos similares. Fior llegó a afirmar de King que era un constructivista sin saberlo, antes de haber visto nada de todo aquello.2

2. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003. Sobre Robin Fior véase: Kinross, Robin. Remembering Robin Fior. Hyphen Press Journal. Noviembre de 2012. Robin Fior terminó viviendo en Lisboa donde inició un proyecto de tesis doctoral sobre Sebastião Rodrigues, uno de los más destacados diseñadores gráficos portugueses de la segunsa mitad del siglo XX.

Esta inclinación de King por los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX le llevó a interesarse por Alexander Rodchenko y a poner en marcha pequeños proyectos de diseño de muebles y esculturas que nunca saldrían de su propio jardín. La influencia del constructivismo, con su limitado repertorio gráfico y cromático, impulsó a King s hacia formas de diseño escasamente académicas.

“Todo lo vernáculo (vallas publicitarias, carteles de boxeo y anuncios de periódicos) estaba mal visto en la London School of Printing porque no era diseño suizo”.3

King recibió también clase del alemán Rolf Brandt, hermano del conocido fotógrafo Bill Brandt, durante sus años en el London College of Printing.

“Aprendí de Rolf más que de ningún otro, porque no era tanto un tipógrafo como alguien interesado en el pensamiento visual. Enseñaba diseño básico en abstracto: materiales, composición, color, la relación entre arte y naturaleza. Su planteamiento tenía mucho que ver con forzar tu mirada”.4

Terminada su etapa de formación, pasó un tiempo en una agencia de publicidad, pasó trabajar más tarde en la revista Queen hasta que, finalmente, en 1965, iniciara su etapa de diez años como editor del Sunday Times Magazine bajo la dirección de Michael Rand.

3. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003.
4. Ibid.

Sunday Times Magazine

 

El suplemento había sido creado en 1962 por Roy Thomson, entonces propietario del Times y pronto destacaría por una innovadora concepción gráfica frente a unos competidores aún anclados en la postguerra.

King fue algo más que un director de arte. Tanto él como Roger Law eran una suerte de periodistas visuales que escribían historias, hacían fotografías y, sobre todo, construían un poderosos vehículo para la comunicación mediante una atrevida combinación de imagen y tipografía. Su trabajo en esta publicación fue reconocido con diversos premios; la disposición secuencial de las páginas, apenas interrumpida por la publicidad, proporcionaba una forma de organización gráfica más cercana al ensayo visual que a la mera compaginación. Tal fue el caso de su celebrada composición con las fotos de Don McCullin sobre la guerra de Vietnam que, según parece, resolvió en media jornada.5

“Otra cosa con la que experimentábamos en el Sunday Times era la foto secuencia. Solíamos tener seis o siete páginas para un único tema, sin ningún anuncio. Eso te daba espacio y tiempo para concebir la composición como una película: primer plano, plano largo, muchas imágenes en una página, una foto enorme sola en otra página”.6

5. Sterson, Simon. “Cover Stories” en Creative Review, 1 de novi5. embre de 2006.
6. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003.

David King fotógrafo

 

Desde su primer viaje a Rusia King se inició en la toma de fotografías y llegó a realizar muchos reportajes para el Sunday Times. Conocidos serían sus retratos de escritores: Nadezhda Mandelstam o Jean Genet, entre otros.

“Después de dos o tres años, me aburría de diseñar y quería hacer otra cosa. Donald McCullin me dio una charla de cuatro horas sobre cómo hacer fotos, y bajó conmigo a comprar una Nikon F2 y un par de lentes. Era importante, porque si yo me dedicaba a hacer composiciones visuales, era aconsejable hacer también fotos”.7

McCullin, como reportero de guerra, aconsejó a King que redujera su equipo al mínimo y se centrara en los motivos de las fotografías antes que en otros aspectos más propios de la dirección de arte. En todo caso, en aquellos años no era frecuente que un diseñador o un tipógrafo hicieran otra cosas que no fueran las propias de su oficio. Las técnicas y los procedimientos de cada actividad eran lo suficientemente peculiares como no ser utilidad en otros campos. Por otra parte, David King tomaba fotografías como un reportero, sin pensar en la disposición gráfica que pudieran tener las fotos en las páginas de la publicación. King componía con la cámara. Nunca recortaba nada de lo que hacía, a pesar de que para King “si puedes recortar una foto un poco más, es que no la has recortado lo suficiente”, aunque tal cosa no incumbía a sus propias imágenes.8

I am King Mohamed Ali
I am King: a Photographic Biography of Muhammad Ali. Penguin, 1975

Tras los años del Sunday Times, King diseñaría libros de autores relacionados con el suplemento, como Bruce Chatwin, donde desarrollaría sus ideas, cada vez más definidas, sobre el diseño de libros ilustrados.

7. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003.
8. Ibid.

Trotsky, a Documentary, Penguin, 1972

David King comenzó a desarrollar su idea de ensayo visual en 1972, con la publicación de Trotsky, a Documentary, un libro de imágenes con textos de Francis Wyndham. El libro recogía muchas fotografías obtenidas por el propio King que se imbuyó de la personalidad del disidente ruso hasta el punto de construir una dacha en su propio jardín. En su primer viaje a Rusia en 1970, cuando King buscaba fotografías de Trotsky sólo obtenía la respuesta de que no había nada de “ese fascista”.9

9. Hollis, Richard. David King obituary. The Guardian. Miércoles 25 de mayo de 2016.
Trotsky, a Documentary, PenguinTrotsky, a Documentary, Penguin
Troksky, a Documentary, Penguin, 1972. En la imagen de la derecha, un agente de la policía sostiene el piolet con el que Ramón Mercader acabó con la vida de Trotsky.

Con el tiempo y una actitud perseverante, buscando material en Rusia y otros países del este, King acumuló uno de los más interesantes archivos fotográficos sobre la revolución y la Unión Soviética, quizá uno de los más importantes de Europa Occidental.

“Mi primera visita a la antigua Unión Soviética tuvo lugar en medio del invierno de 1970. Un mes de febrero especialmente oscuro y nevado en Moscú, con temperaturas a menudo por debajo de los treinta grados bajo cero. Mis cámaras se congelaban en protesta por el frío extremo. En aquellos días los museos de la revolución, de una escala gigantesca, eran muy populares. El eco de sus salas se llenaba con  pinturas, esculturas, carteles, fotografías y artefactos que mostraban la historia del primer estado obrero. Pero de la única figura que me interesaba saber algo, no habia nada que ver. Así que perdía mucho tiempo preguntando: “Sí, pero ¿dónde está Trotsky?” o “Eso es muy interesante, pero ¿qué pasa con Trotsky?”

En un primer momento mis preguntas se daban de bruces con una incredulidad silenciosa, más tarde, con las excusas: “Ya ves David, Trotsky no es importante para la revolución; Stalin, si”. Más tarde, los funcionarios de los archivos soviéticos y de las bibliotecas fotográficas hicieron débiles intentos para mostrarme alguna imagen del otro líder de la Revolución Rusa. No encontraban nada, no había nada. Durante décadas, Trotsky había sido totalmente eliminado de la historia, junto con el resto de enemigos y víctimas de Stalin y del estalinismo.

Recuerdo volver a Londres muy animado. Tenía un nuevo plan; buscar a Trotsky, documentar su vida en imágenes. Quería mostrar que ninguna falsificación política, ninguna práctica de retoque fotográfico, ninguna forma de encubrimiento, podría extinguir la memoria del influyente genio revolucionario, cuya extraordinaria vida y cuyas ideas estaban en el centro de algunos de los acontecimientos más trascendentales del siglo XX. Una figura que más tarde llegaría a ser tan influyente para la nueva izquierda en Occidente, en su búsqueda de alternativas socialistas al estalinismo.

Mi trabajo comenzó en serio; muchas veces, en los sótanos oscuros y húmedos de las librerías de viejo de todo el mundo, donde permanecían olvidadas grandes cantidades de fotografías revolucionarias, libros y revistas enviados al Oeste por el Comintern en los años veinte.

Había por entonces muchos grupos trotskistas, y cada uno de ellos, con la mejor disposición, me ayudaban con una curiosa condición, “No digas de dónde has sacado esta información o no ten va a ver”. Viajé por toda Europa a los lugares donde Trotsky se había exiliadoy seguí la pista a muchos de los compañeros y ex compañeros que lo habían conocido o trabajado con él. Muchos de ellos habían hecho fotografías nunca vistas que guardaban en viejos sobres manila sin abrir durante décadas. Y en Coyoacán, en un barrio la Ciudad de México, en la misma casa en la que Trotsky había sido asesinado por un agente estalinista en 1940, Esteban Volkov, nieto de Trotsky, me mostró fotos raras de los años mexicanos de su abuelo.

Después de su último y forzado exiliodel territorio soviético en 1929, se prohibieron todas las obras de Trotsky en las sbibliotecas y museos estatales. La posesión de su fotografía o la referencia a su nombre eran un crimen. Todos los miembros de su familia y los compañeros que aún vivían en la Unión Soviética (y muchos de ellos en el extranjero) sufrieron terribles represalias.

A finales de los años treinta, los censores estalinistas fueron más allá, y se prohibió el material antitrotskista para que su nombre no pudiera ser nombrado, ni siquiera de forma negativa, como si, en efecto, nunca había existido”.10

León Trotsky

Texto de David King con motivo de la exposición organizada por el Museo Gulag de Moscú y abierta al público en 2013. + info en The Comisssar returns, Museo Gulad, 2013.

Fotografía, manipulación y terror

 

David King se interesó también por las prácticas soviéticas para la reescritura de documentación gráfica: la manipulación de fotografías para hacer desaparecer a quienes hubieran caído en desgracia. Este interés le llevó a la publicación de The Commissar Vanishes: The Falsification of Photographs and Art in Stalin’s Russia en 1997 y de Ordinary Citizens: The Victims of Stalin en 2003 que recopilaban imágenes manipuladas por motivos políticos. La exposición The Commissar Vanishes se mostró en diversas ciudades europeas. En Moscú lo fue en el museo Gulag en 2013.

 

Red Star Over Russia: A Visual History of the Soviet Union from 1917 to the Death of Stalin

 

Muchos años después, en 2009, publicaría Red Star Over Russia: A Visual History of the Soviet Union from 1917 to the Death of Stalin, un documento visual que se inicia con un relato del propio David King sobre sus largos de recopilación de imágenes durante más de cuarenta años. La obra supuso la culminación de su forma de trabajar: la redacción de los textos, el diseño y la digitalización de las imágenes fueron cosa del propio David King.

Judy Groves, su colaboradora, recordaba como disponía todas las páginas del libro en el suelo del estudio para decidir sus disposición final, “uniéndolas y separándolas, como si fueran  los vagones de un tren” hasta dar con la combinación más adecuada. Y todo ello sin usar el ordenador y componiendo el texto mediante indicaciones y marcas.11

11. Hollis, Richard. David King obituary. The Guardian. Miércoles 25 de mayo de 2016.
Ordinary CitizensOrdinary CitizensOrdinary CitizensOrdinary CitizensOrdinary Citizens

Ordinary Citizens: The Victims of Stalin. 2003

 

El libro consta de 166 fotografías extraídas de los archivos de la policía secreta en Moscú, ya fueran detenidos por falsas acusaciones, culpables o muertos durante los años de terror de Stalin, desde finales de 1920 hasta su muerte en 1953. Todo tipo de gente: ingenieros, artistas, trabajadores, maestros, amas de casa, héroes de la Unión Soviética, e incluso los propios policías. Y no sólo rusos; había también polacos, húngaros, chinos, japoneses o judíos. Junto a cada fotografía se adjuntaban los datos esenciales de las personas retratadas.

La mayoría de las fotos fueron hechas en Lubyanka, la prisión de Moscú que era sede de la policia secreta. Al contrario de las fichas policiales de los países occidentales, estas fotografías fueron tomadas con luz natural.

David King, activista y diseñador

 

Con su actividad en la Anti Nazi League, el movimiento en contra del apartheid o los sindicatos, David King quiso crear un estilo visual para la izquierda. Como señala Richard Hollis, en cierta medida, su característico uso de las grotescas estrechas y subrayadas sobrevive en muchas de las manifestaciones políticas de hoy día. Su insistencia en los colores planos, contundentes, tan relacionada con el constructivismo, especialmente el negro y el rojo, se hizo evidente en su trabajo gráfico para las exposiciones que el Museum of Modern Art de Oxford organizó sobre Alexander Rodchenko en 1979, o Vladimir Mayakovsky en 1982.

 

David King, ApatheidCity Limits

 

Pero David King también se dedicó a publicaciones menos comprometidas. En los años ochenta centró su trabajo en City Limits, la revista competidora deTime Out. Hizo carteles para el Crafts Council y fue director de arte de la publicación Crafts.

Todo ello, con los viejos métodos de montaje y maquetación, artes finales en blanco y negro a partir del texto ya compuesto, cubiertos con instrucciones para el color.

“Siempre he visto el diseño como un medio táctil: tienes los impresos, pegas todo en la maqueta y ves cómo queda. Nunca podría trabajar en una pantalla, del mismo modo que no podría hacerlo marcando artes finales. Desde el punto de vista del trabajo, obviamente, es mejor diseñar en un ordenador, pero no creo que lo sea en lo que se refiere a la composición. Diseño mis libros con fotocopias de gran tamaño en una mesa de luz, que doy luego a otros para que los pasen al ordenador. Todavía tengo muchos artes finales de mis carteles que se ven mejor ahora, porque las impresiones han perdido color”.12

Lo que David King dejó es una manera de entender el diseño gráfico como un medio efectivo para la difusión de las ideas políticas y como un instrumento para impulsar el cambio social. A ello contribuyó una forma de trabajo centrada en el contenido y poco interesada en los procedimientos técnicos y en los innecesarios alardes compositivos.

Pero lo más interesante de su legado radica en su firme convicción de que el diseño gráfico no puede entenderse como un mero instrumento para la visualización de las ideas ajenas sino como una forma de escritura, capaz de producir obras secuenciales de gran complejidad.. David King fue, ante todo, un autor, un creador de libros donde la frontera entre texto e imagen era tan difusa para su creador como lo es siempre para el lector. En cierta medida, como Willy Fleckhaus demostró, no es posible concebir el diseño editorial sin comprender el sentido profundo de las obras que materializa.

David King falleció en Londres el 11 de mayo de 2016.

12. Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003.

Referencias

Grimes, William. David King, 73, Dies; Graphic Designer Amassed Trove of Soviet Political Art, New York Times, 2016.

Hollis, Richard. David King obituary. The Guardian. Miércoles 25 de mayo de 2016.

Hollis, Richard. Robin Fior Obituary. The Guardian. Viernes 5 de octubre de 2012.

King, David. The Comisssar returns. Museo Gulag, 2013.

Kinross, Robin. Remembering Robin Fior. Hyphen Press Journal. Noviembre de 2012.

Sterson, Simon. “Cover Stories” en Creative Review, 1 de noviembre de 2006.

Walsh, David. A further comment on the death of David king, socialist and artist. World Socialist. International Committee of the Fourth International, 19 de mayo de 2016.

Wilson, Christopher. Reputations: David King. Eye Magazine, 48, verano de 2003.

Huddle, Roger. David King: The man who rescued the avant-garde. Socialist Review, junio de 2016.

David King
Eugenio Vega, Infolio. 2016
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